jueves, 12 de mayo de 2016

¿Por qué dibujas?

¡Dibuja humano!


Tu si tu, el gato sin pelo que llena el plato de las croquetas. ¡Dibuja!... ¿Qué por qué?, ¡Pues porque sí!

Ok, no.

Entonces, ve leyendo en tu alma, interior, kokoro, mente o lo que sea y descubre tus porqués. La motivación puede ser un motor creativo bien chingón, genial. super y lo que quieras, pero es relativa y veleidosa. Esto significa que no siempre tendrás la inspiración de los dioses del lápiz para trabajar. Y es por ello que hay que definir para qué, por qué y tal, es decir tus razones para manchar un espacio en blanco.

¿Y para qué saber todas esas loqueras? Pues, para dejar de dar tumbos e ir avanzando de una buena vez. Dejar a un lado la maldita quejadera y por fin conseguir resultados. Victimizarse no ha hecho de nadie un mejor ilustrador, diseñador o dibujante a secas. Ni modo gente, hay que trabajar y priorizar, pero sobre todo encontrar ese equilibrio que resuelva el jodido problema de no querer esforzarse o más bien el no sentir que se está "dando de más".

Pongamos un ejemplo, en una relación, amigo, pareja o lo que sea tu tendrás a veces lo que das Y, por feo que suene, A VECES NO OBTENDRÁS NADA, o muy poco la verdad. Sin embargo y si eres consciente de tu respirar, de tu vida y tus objetivos, sabrás que has aprendido algo (aunque sea que a veces la vida es culera). Vaya que en resumen, si estás al tanto de lo que das y por qué en términos de relación calidad-cantidad, puedes crecer en cualquier ámbito. Sea sentimental o profesional.

La cosa es buscarle y saber que, de entrada, dibujas porque... (aquí vienen tus gustos, excusas, razones, etcétera). Que nadie te obliga y que, si aun después de la frustración que te da a las 3 am cuando estás dibujando y nada te sale como esperas, aun con eso quieres seguir, pues ¡felicidades, el dibujo ha robado tu alma! Marcate objetivos y busca seguirlos. ¡Y por vida del atún, no permitas a tu trazo quedarse en la zona de confort porque tu mami, tu amigui o quien sea te diga que eres "el más mejor y dibujas re-bonito"! Si tu sientes (y no te hagas), que no estás en el nivel que deseas, sigue trabajando.

Al final tu sabes qué resultados buscas y si analizas la biografía de otros humanos que buscan o que ya tienen algo que tu anhelas en cuanto a profesión, sabrás que no sólo fue cosa de suerte sino de estar duro que dale contra el papel, la tablet o lo que sea.

Sé congruente y consciente. Busca tus por qués y ojalá no estén  ligados a otras personas o sino serás muy infeliz cuando no llenes el estándar ajeno. Es válido decir que lo haces por hobby, pero no por ello tienes que rascarte la panza toooodo el día, a menos claro que estés en el escaño artístico que deseas. Aunque soy muy fan de esa idea de que se puede ser mejor siempre.

¡Así que dibuja y punto!

(¡Trabaja humano que te estoy viendo!)




Caricias en las ideas, Popete.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario