Tu si tu, el gato sin pelo que llena el plato de las croquetas. ¡Dibuja!... ¿Qué por qué?, ¡Pues porque sí!
Ok, no.
Entonces, ve leyendo en tu alma, interior, kokoro, mente o lo que sea y descubre tus porqués. La motivación puede ser un motor creativo bien chingón, genial. super y lo que quieras, pero es relativa y veleidosa. Esto significa que no siempre tendrás la inspiración de los dioses del lápiz para trabajar. Y es por ello que hay que definir para qué, por qué y tal, es decir tus razones para manchar un espacio en blanco.
¿Y para qué saber todas esas loqueras? Pues, para dejar de dar tumbos e ir avanzando de una buena vez. Dejar a un lado la maldita quejadera y por fin conseguir resultados. Victimizarse no ha hecho de nadie un mejor ilustrador, diseñador o dibujante a secas. Ni modo gente, hay que trabajar y priorizar, pero sobre todo encontrar ese equilibrio que resuelva el jodido problema de no querer esforzarse o más bien el no sentir que se está "dando de más".
Pongamos un ejemplo, en una relación, amigo, pareja o lo que sea tu tendrás a veces lo que das Y, por feo que suene, A VECES NO OBTENDRÁS NADA, o muy poco la verdad. Sin embargo y si eres consciente de tu respirar, de tu vida y tus objetivos, sabrás que has aprendido algo (aunque sea que a veces la vida es culera). Vaya que en resumen, si estás al tanto de lo que das y por qué en términos de relación calidad-cantidad, puedes crecer en cualquier ámbito. Sea sentimental o profesional.
La cosa es buscarle y saber que, de entrada, dibujas porque... (aquí vienen tus gustos, excusas, razones, etcétera). Que nadie te obliga y que, si aun después de la frustración que te da a las 3 am cuando estás dibujando y nada te sale como esperas, aun con eso quieres seguir, pues ¡felicidades, el dibujo ha robado tu alma! Marcate objetivos y busca seguirlos. ¡Y por vida del atún, no permitas a tu trazo quedarse en la zona de confort porque tu mami, tu amigui o quien sea te diga que eres "el más mejor y dibujas re-bonito"! Si tu sientes (y no te hagas), que no estás en el nivel que deseas, sigue trabajando.
Al final tu sabes qué resultados buscas y si analizas la biografía de otros humanos que buscan o que ya tienen algo que tu anhelas en cuanto a profesión, sabrás que no sólo fue cosa de suerte sino de estar duro que dale contra el papel, la tablet o lo que sea.
Sé congruente y consciente. Busca tus por qués y ojalá no estén ligados a otras personas o sino serás muy infeliz cuando no llenes el estándar ajeno. Es válido decir que lo haces por hobby, pero no por ello tienes que rascarte la panza toooodo el día, a menos claro que estés en el escaño artístico que deseas. Aunque soy muy fan de esa idea de que se puede ser mejor siempre.
¡Así que dibuja y punto!
(¡Trabaja humano que te estoy viendo!)
Caricias en las ideas, Popete.
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